Testimonio de Arturo Albin:

A diferencia del por qué me preparé para ayudar a las de más personas con sus pérdidas, no lo sabía, pero me estaba preparando para manejar una pérdida que iba a tener.

Mi socia y esposa murió apenas este año en enero (2016) y que ambos tuviéramos la herramienta durante estos cuatro años y medio de su deterioro por el cáncer, fue de tanta ayuda porque pudimos comunicarnos nuestras emociones, nos acercamos, éramos cercanos, pero llegamos a un nivel inimaginable, y fui capaz de estar con ella hasta su último aliento y, realmente estar con ella, ese fue un privilegio que no puedo agradecer suficientemente al universo, a Dios y al Método.  

Fue una experiencia muy dura, hermosa y formidable