Escrito por: Arturo Albin 6 de agosto de 2019

Como instructor del Método Grief Recovery he tomado la costumbre de ver películas y programas desde esa perspectiva. En esta ocasión me refiero a “Anatomía según Grey”, el episodio 5 de la segunda temporada. Me gustó mucho como plasman en varios casos la conexión entre el dolor emocional y las consecuencias de salud, o comportamientos que pueden resultar dañinos.
En uno de los casos Izzie, como doctora, tiene que profundizar en el caso de una paciente que lleva varias ocasiones en que llega al hospital con lo que parece ser un ataque cardiaco. Después de estudios siempre la han mandado a su casa pues son los síntomas, pero no ha tenido ningún ataque. En su investigación Izzie nota que siempre sucede en la misma fecha. Al preguntar lo que pasó hace 7 años el marido recuerda que ese día había muerto un vecino, y más tarde la esposa había sufrido su primer episodio. En una escena posterior la esposa le comenta a Izzie que ese vecino había sido su alma gemela, que lo amaba. Realiza entonces Izzie el diagnóstico médico, la paciente está en duelo, su corazón experimenta anualmente el dolor emocional por esa pérdida. A continuación, la paciente pregunta ¿Y cómo trato esta afección? Con tristeza Izzie responde, “Desafortunadamente, no lo sé”.
Esa última frase de la escena es la que me dolió en el alma. He leído magníficas críticas en el sentido que el programa hace investigaciones reales en cuanto a los asuntos médicos. Con licencias artísticas refleja bien ese mundo.
También está adecuada la frase con la que cierra la escena Izzie. La sociedad en general, y la comunidad médica en particular, no saben cómo tratar el dolor cuando la fractura es de un corazón metafórico.
Y me duele, pues esta ignorancia perpetúa el que el dolor emocional continúe, sin hacer nada para curarlo, confiando en que el tiempo, por sí mismo, lo sanará. El tiempo, sin los pasos adecuados no sana un corazón fracturado, como tampoco lo haría con un hueso roto. Y como con el hueso, con los pasos adecuados, el corazón es capaz de recuperar su plenitud. Nos permite recuperar nuestras vidas, quedándonos con el cariño hacia personas, animales o situaciones que se modificaron, dejando atrás la cuchillada de dolor, el reincidente pseudo ataque o cualquier manifestación que el dolor acumulado nos provoque.
El Método Grief Recovery no solo lleva aproximadamente 40 años de eficacia demostrada mundialmente. También es el único método basado en evidencia según un estudio que realizó la Universidad de Kent. Me da mucho orgullo poder enseñar este método, y representar la rama en español del Grief Recovery Institute.
No dudes en programar con nosotros una llamada informativa si tu corazón se ha visto dañado por alguna muerte o rompimiento romántico; por cambios de salud o pérdida de algún animal de compañía; por haber dejado la ciudad en que vivías o cualquiera de las más de cuarenta circunstancias que puede afectar emocionalmente a los seres humanos. No es necesario seguir esperando, si hay un método que con acciones sencillas y correctas nos ayuda a concluir los asuntos emocionales pendientes y recuperar nuestras vidas.
Así mismo, si te llama el deseo de saber cómo ayudar a que las personas en estas circunstancias puedan recuperarse te invitamos a que consideres certificarte en este método. También estamos a tus órdenes para programar una llamada informativa.

El Método Grief Recovery sí funciona y podemos ayudar a las personas de habla hispana donde quiera que se encuentren.

Arturo Albin
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